Litigio penal

23 años después el homicidio de Manuel Salvador Ávila es declarado crimen de lesa humanidad

Bogotá, 22 de abril de 2022. La noche del 22 de abril de 1999 en la vía Bucaramanga-Barrancabermeja, Manuel Salvador Ávila Ruíz fue víctima de secuestro y homicidio, su cuerpo sin vida presentaba signos de tortura. Este hecho fue presuntamente perpetrado por paramilitares de las Autodefensas Unidas de Santander y Sur del Cesar (AUSAC)[1].

Hoy se conmemoran 23 años del homicidio de Manuel Salvador, quien se desempeñaba como presidente del Sindicato Nacional de Industrias Agroindustriales -Sintrainagro- seccional Puerto Wilches y fue un reconocido dirigente cívico y sindical. Manuel trabajaba como inspector de seguridad de la empresa Palmas Oleaginosas Bucarelia S.A.S e integraba la junta nacional de la Federación Nacional Sindical Unitaria Agropecuaria -Fensuagro-, igualmente era fiscal de la Central Unitaria de Trabajadores -CUT- seccional Barrancabermeja.

Asimismo, Ávila fungía como miembro del Comité Cívico por la Paz, del consejo directivo de la Fundación para el Desarrollo de Puerto Wilches, era socio de la Corporación Regional para la Defensa de los Derechos Humanos -Credhos- y miembro del núcleo de pobladores del corregimiento de Puente Sogamoso en Puerto Wilches. También perteneció al Partido Comunista Colombiano y a la Unión Patriótica.

Aunque este crimen se encontraba en fase de indagación, el pasado 22 de septiembre del año 2021 un despacho especializado de la Dirección de Derechos Humanos de la Fiscalía General de la Nación, precluyó la investigación que se adelantaba por el homicidio agravado de Manuel Salvador Ávila.

La Comisión Colombiana de Juristas, representando los intereses de las víctimas, sustentó los recursos correspondientes para que este fuese declarado como un delito de lesa humanidad. Por ello, el pasado 14 de marzo de 2022, la Fiscalía General de la Nación revocó en su integridad la resolución que precluía la investigación y calificó como crimen de lesa humanidad el homicidio de Manuel Salvador Ávila Ruíz, es decir que la conducta es imprescriptible, por ende, esta institución deberá seguir investigando el caso y no podrá ampararse en el paso del tiempo para detener las labores dirigidas a esclarecer los hechos.

Lo anterior es de especial importancia si se reconoce que el homicidio del líder sindical hizo parte de un ataque generalizado y sistemático en el marco de la violencia antisindical. Hoy honramos la vida de Manuel Salvador y su lucha. La Comisión Colombiana de Juristas seguirá trabajando para que su caso no quede impune y que se reconozcan los derechos de las víctimas a conocer la verdad, a la justicia, la reparación y las garantías de no repetición.

Comisión Colombiana de Juristas

 “Herramientas y misión del cuerpo humano:

El cuerpo humano cuenta con diferentes órganos y sus signos vitales, estos cumplen una misión muy importante y depende como el humano las desarrolle y aplique teniendo en cuenta la mente y el actuar de las personas con los demás.

Manuel Salvador Ávila Ruiz tuvo la misión de ser líder sindical a nivel nacional y velar por la salud y el bienestar de todos los obreros y familiares que conformaban sus hogares para la protección de la salud y el salario de todos y cada uno de los obreros que trabajan en las palmeras.

Desafortunadamente se volvió (por tener este cargo) un objetivo militar para muchos entes del gobierno, por lo tanto, fue vilmente asesinado dejando a la deriva y formándose el caos en los trabajadores de todas las palmeras.

Dios lo tenga en su santo reino por haber cumplido a cabalidad está misión.”

Trino Ávila Ruíz, hermano de Manuel Salvador

 “Querido tío, tu partida tan repentina dejo una tristeza inmensa en mi vida, tú eras mi tío, mi amigo y siempre te vi como mi segundo padre porque eras un pilar indispensable en mi vida, siempre estabas cuando yo te necesitaba con una frase de apoyo, con un consejo acertado. Cuando falleciste sentí que la vida era injusta porqué tú eras un hombre tan bueno, amable, generoso, respetuoso y amoroso. Siempre te recuerdo y te llevo en mis pensamientos y en mi corazón.

Nunca habrá otro ser como tú, como mi tío Manuel único e irrepetible.”

Manuel Fabián Ávila, sobrino de Manuel Salvador

[1] Comisión Colombiana de Juristas. Imperceptiblemente nos encerraron: Exclusión del sindicalismo y lógicas

de la violencia antisindical en Colombia, 1979-2010. Disponible en: https://www.coljuristas.org/documentos/libros_e_informes/imperceptiblemente_nos_encerraron.pdf