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Medida de aseguramiento contra el Sargento Serrano Fandiño por desaparición forzada y ejecución en caso de falsos positivos

Viernes 13 de octubre de 2017

Un día como hoy hace 10 años, Yonny Duvián Soto y Jaime Castillo Peña, dos jóvenes habitantes de la localidad de Soacha, se encontraban  atendiendo sus ventas ambulantes frente al Cafám de La Floresta. Sus madres los esperaban en sus casas con comida y aguepanela caliente. Sin embargo, esa noche, ninguno de los dos llegó.

Antes de regresar a sus casas se detuvieron en la tienda “Los Costeños” atendida por su propietario: Alexander Carretero Diaz, alias Pechis. Allí, al calor de una cerveza, Alexander les ofreció trabajo bien pago en Ocaña y se comprometió que a que él mismo los llevaría hasta allá y les ayudaría a iniciar sus nuevas labores.

Pocos días después,  Carretero los llevó al destino anunciado y allí los entregó al el Sargento del Ejército Jesús Hernando Serrano Fandiño quien les retuvo sus documentos y los condujo a un lugar alejado del centro urbano donde fueron asesinados a sangre fría para después ser falsamente presentados como miembros de grupos al margen de la ley caídos en operaciones legitimas del Ejército.  

Nueve años después, el pasado 11 de Septiembre, Alexander Carretero fue condenado a 44 años de cárcel por llevar a varios jóvenes de Soacha y Bogotá hasta Ocaña, mediante engaños y falsas promesas de trabajo y remuneración, para luego ser asesinados,  presentados como abatidos en combate con el Ejército y así obtener recompensas.

Sin embargo, Carretero, el “reclutador”, no actuaba por iniciativa propia ni se encargaba de asesinar a los jóvenes, por esta razón, el 11 de octubre de 2017, el Juez 15 Penal de Circuito de Bogotá, profirió medida de aseguramiento consistente en detención preventiva contra el Sargento del Ejército Jesús Hernando Serrano Fandiño, imputado por la desaparición forzada y posterior ejecución de Yonny Duvián Soto Muñoz y Jaime Castillo Peña, los jóvenes humildes que limpiaban vidrios en los semáforos.

Inicialmente un juez de control de garantías dejó en libertad al suboficial, ante lo cual la Comisión Colombiana de Juristas, representando a las víctimas, apeló solicitando que la decisión fuera revocada planteando que el militar representaba un peligro para la comunidad y las víctimas en virtud de su posición como suboficial activo en el Ejército, razones que fueron acogidas y citadas en la decisión de segunda instancia.

En el mismo caso, los jueces penales han citado al Coronel Ávaro Diego Tamayo Hoyos, para la fecha de los hechos comandante del Batallón de Infantería Número 15 del Ejército, sin que hasta el momento haya comparecido para formularle imputación.

Con esta medida de aseguramiento se da un paso más en el largo camino de encontrar los culpables e imponer las sanciones necesarias para que crímenes sistemáticos como éstos, nunca más se repitan.