Litigio internacional y contencioso administrativo

Ministro de Defensa ofrecerá disculpas públicas por el asesinato de Fabián Vargas, víctima de ´falsos positivos´

Sentencia del Consejo de Estado ordenó que el Ministerio de Defensa y el Ejército se disculpen públicamente por el asesinato y desaparición forzada de Alix Fabián.

---

Bogotá, 27 de junio de 2023. El próximo 4 de julio, por primera vez en la historia de Colombia, el Estado, en cabeza de Iván Velásquez Gómez, hoy ministro de Defensa, ofrecerá disculpas públicas a la familia de Alix Fabián Vargas Hernández, asesinado y posteriormente desaparecido forzadamente por militares adscritos al grupo de caballería mecanizado No. 1 "José Miguel Silva Plazas". En el acto, que se llevará a cabo en el Museo Nacional y se transmitirá por redes sociales, también participará el actual comandante del Ejército Nacional, mayor general Luis Mauricio Ospina Gutiérrez. 

Estas disculpas públicas hacen parte de las medidas de reparación integral dispuestas en la sentencia que emitió el Consejo de Estado en noviembre de 2018, en la que declaró responsable a la nación por la ejecución extrajudicial de Alix Fabián. Dicha instancia judicial señaló que nunca existió el supuesto combate y que la acción de los militares obstaculizó la identificación de este joven.

Han pasado más de 5.400 días desde la última vez que Ilba Hernández, madre de Alix Fabián, vio con vida a su hijo. Durante estos casi 15 años que han pasado, su familia ha tocado todas las puertas en búsqueda de verdad, con la incertidumbre de saber quiénes fueron los responsables de la muerte de su ser querido, con el dolor que implica su ausencia y con el peso de dignificar su nombre después de que militares lo acusaran de hacer parte del Ejército de Liberación Nacional (ELN).

Su mamá, sus hermanas, tías/os, sobrinos, amigos y conocidos recuerdan a Fabián como una persona trabajadora, honesta y con un vínculo muy cercano a su familia. A él le gustaba el fútbol, comer ponqué negrito con gaseosa  y escuchar vallenato. El tiempo no ha hecho que su pérdida sea más llevadera; por el contrario, ellas se aferran a los recuerdos que tienen a su lado, a la calidez de su mirada, a la sonrisa inocente que les fue arrebatada; siempre con el miedo latente del olvido.

Después de años transitando el escabroso camino de búsqueda de justicia, verdad y reparación integral, los familiares de Fabián ven materializado en este acto de disculpas públicas la oportunidad para ratificar su lucha contra la impunidad, honrar el nombre de su ser querido, enaltecer su memoria y, por supuesto, hacer un reconocimiento a la fortaleza que han  tenido como familia para enfrentar este proceso. 

Desde la Comisión Colombiana de Juristas (CCJ) valoramos que el Ministerio de Defensa y el Ejército Nacional realice este acto en cumplimiento de la sentencia y esperamos que en el mismo se reconozca la gravedad de los hechos, el contexto de sistematicidad y generalidad bajo el cual se le arrebató la vida a Alix Fabián y a otras víctimas de los mal llamados ‘falsos positivos’. 

La familia Vargas Hernández y la sociedad necesitan que el Estado colombiano se comprometa con las medidas y garantías de no repetición, con la verdad y el esclarecimiento de lo ocurrido, para que estos hechos nunca más sean calificados como “errores”, “daños colaterales”, “resultados operacionales” o “responsabilidad de manzanas podridas”. 

Las ejecuciones extrajudiciales fueron crímenes planeados desde los más altos mandos. Según el Auto No. 033 del 12 de febrero de 2021 de la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), por lo menos 6.402 personas fueron presentadas falsamente como bajas en combate por agentes del Estado en todo el territorio nacional entre 2002 y 2008. Sin embargo, las cifras no son exactas; en el libro “Ejecuciones extrajudiciales en Colombia, 2002-2010. Obediencia a ciegas en campos de batalla ficticios”, publicado en marzo de 2017 por la Universidad Santo Tomás, se habla de 10.000 asesinatos cometidos por agentes del Estado. 

¿Qué pasó con Alix Fabián?

En 2008, cuando tenía 25 años, Fabián se trasladó a Tunja para trabajar en la terminal de transportes. Entre el 7 y el 8 de agosto de ese año fue detenido arbitrariamente, asesinado y desaparecido durante varios meses por integrantes del Ejército, quienes presentaron falsamente el crimen como una baja en combate ocurrida en el corregimiento de Susa, Onzaga, Santander.

Al lado del cuerpo de Fabián se encontraron dos cédulas de otras personas; una de ellas reveló que fue reclutada en 1995 como soldado regular en el grupo Silva Plazas y que había prestado servicio militar durante 18 meses. Aseguró, además, que en dicha unidad extraviaron su documento de identificación.

Al no tener información de su ser querido, la familia Vargas Hernández inició una búsqueda exhaustiva en Tunja y en Santander, hasta que el 23 de noviembre de 2008 lograron que les entregaran el cuerpo de Alix Fabián. Tuvieron que trasladarlo en difíciles condiciones y por sus propios medios a Bogotá para darle una sepultura digna.

Su padre, don Jorge Vargas Fonseca, falleció el 15 de diciembre de 2009 de pena moral por el crimen de su único hijo varón y el trato recibido por las instituciones estatales.

Actualmente, este caso y el de otras tres víctimas de desaparición forzada y homicidio presentado falsamente como baja en combate está siendo analizado por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), organismo internacional que resaltó la demora injustificada de más de una década sin esclarecer lo ocurrido con estos cuatro jóvenes y sin judicializar a los responsables.

Comisión Colombiana de Juristas